lunes, 19 de marzo de 2012

El tiempo entre lecturas

Es verdad que llevo tiempo sin publicar nada, aunque no sé si disculparme por ello. No ha sido por dejadez (bueno, quizás un poco) Lo cierto es que he estado bastante ocupada, pero no tanto como para no haber leído nada en estos dos meses sin escribir.

De hecho, mi lectura empezó casi por compromiso, pues el libro en cuestión me lo habían prestado y me sentía en la obligación de no demorarme en devolverlo. Y un día que tenía cita médica, sabiendo que se iba a alargar, fui previsora y lo cogí.


Por si acaso alguno no lo ha descubierto ya por la semejanza del título de la entrada, el libro era "El tiempo entre costuras" de María Dueñas.


El comienzo prometía, una lectura ágil y fluida, con cierto atractivo que enganchaba, situada en un pasado lo suficientemente reciente como para no caer en los recursos del manido género de novelas históricas en los que indefectiblemente los personajes tienden a tener una mentalidad anacrónica sospechosamente parecida a la actual. Pero heme aquí que a partir del segundo capítulo surgió un escollo: la protagonista empezó a comportarse a mi parecer como una estúpida, alguien incapaz de utilizar la cabeza para algo más que para pasear el pelo, y ese tipo de personajes no los llevo muy bien.


Comoquiera que ya tuve una mala experiencia con Madame Bovary, me vi en la tesitura de continuar o no. Que la que me cayese mal fuera el personaje principal de la novela, no era muy alentador. Tenía la esperanza de que la tipa evolucionase mentalmente de un momento a otro, pero aquello se hacía de rogar.

Alguno dirá que él no hubiese aguardado tanto y que hubiera dejado el libro. No lo niego, esperé demasiado, principalmente porque todo el mundo decía maravillas de esta novela y me sentía un bicho raro porque no me estaba gustando. De modo que me obligué a seguir leyendo a pesar de que
 estuve cerca de una docena de capítulos encañonándola con una recortada para ver si espabilaba.

Y espabiló, vaya que si espabiló. Por la cuenta que le traía.


Me alegro de no haber claudicado, me hubiese perdido una gran libro. No como para calificarlo de obra de arte o de imprescindible de la Literatura, pero sí una novela de exquisita factura
 y de la que se pueden sacar ideas y reflexiones aplicables para poner en práctica.

Pero sobre todo me hizo recordar los días de mis abuelos, las historias que me contaban de su juventud, sus vicisitudes durante la guerra y las adversidades de "los años de la jambre" (como se dice en castúo)


Y me ha hecho ver lugares de ese Madrid arquitectónico que transito y pateo diariamente bajo el filtro nostálgico del blanco y negro.


4 comentarios:

  1. Vaya vaya... parece que me lo tendré que leer yo también. Me ha sorprendido tu entrada, porque parecía que ibas a poner a parir la novela dándole un buen repaso. En fin, ya conseguiré el libro por ahí. ¡Muy buen post!

    (Soy María ;) )

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  2. Me alegro que al final lo acabaras y que no te haya desencantado... que no gustado... solo falta ver la adaptación a la TV.
    LoreZ.

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  3. Uhm. Pues te diré que venía un poco que no sabía qué hacer con esta novela. Cuando salió, ni le presté atención (por ese prejuicio absurdo de ser un best seller y porque escuché a alguien decir que era novela histórica, quién me ha visto y quién me ve XD). Pero acabo de ver una entrevista a la autora, y me ha picado la curiosidad. A parte del argumento, dicen que escribe muy bien... No sé, creo que al final caeré. O me leo esta o alguna de las nuevas, que la de 'La Templanza' también tiene buena pinta. Si me decido, ya te contaré qué tal con la protagonista que igual no eres tú 'bisha rara' ;) Besicos bella!

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    1. Creo que con tu lista de libros pendientes, lo mismo me dices tu opinión sobre cómo te ha caído la prota dentro de, no sé, ¿cinco años? xD

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