lunes, 16 de julio de 2012

Impulsos

Acabo de ver el avance (entendiéndose avance por tráiler, que parece que hay que "traducirlo" todo) en V.O. de "El Gran Gatsby" y me ha gustado la estética y la extraña (que no novedosa, recordemos la "María Antonieta" de Sofia Coppola) sensación que transmite escuchar una Banda Sonora contemporánea viendo imágenes que recrean unos idílicos y coloristas años 20. Aunque no sé si es porque la historia es lo suficientemente conocida en Estados Unidos, o porque ya existe una adaptación de 1974, pero el tráiler no me aclara mucho sobre la trama.


Y he sentido un impulso irrefrenable de dejar lo que estoy leyendo ahora y coger el libro que lleva lustros acumulando polvo en una de mis estanterías; una vieja edición encuadernada en piel y letras doradas grabadas en el tejuelo superior del lomo: "El Gran Gatsby", F. Scott Fitzgerald.

No tengo ni idea, pero ni idea, del argumento. Sólo sé que está considerada una de las obras cumbre de la literatura estadounidense del s. XX. Ni siquiera he vista la película original, protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow, por cierto.


En estos casos, lo que suelo hacer es ir desesperadamente a la Wikipedia y leerme el resumen de la historia (sí, me hago "spoilers" yo sola) Soy una especie rara a la que le gusta saber antes de tiempo lo que va a pasar, vamos, que no me van mucho las sorpresas. Una vez me pilló desprevenida el giro de acontecimientos en la película de Clint Eastwood, "El Intercambio", y me traumatizó. Desde entonces siempre procuro investigar lo que voy a ver.


Pero en el caso de "El Gran Gatsby" me hallo en una disyuntiva: ¿espero a que la estrenen en diciembre y me contengo las ganas de saber de qué va, o me leo el libro a riesgo de que se cuartee nada más abrirlo?


EDITO: Aunque a este paso, en que el cine ha pasado de ser un artículo casi de lujo al precio al que están las entrada, a ser prohibitivo con la subida del IVA a partir de septiembre, tampoco hace falta ser muy avispado de por cuál de las opciones me terminaré decantando.

1 comentario:

  1. Hola Raquel
    No tengas ninguna duda, coge el libros de Scott Fitzgerald.
    Y, de paso, ¡Ojo con la Wikipedia!
    Juan Ignacio

    ResponderEliminar